Los retratos en los salones históricos fueron el gran distintivo del evento.
Elegante, urbana y clásica: así fue la boda de Isabella y Bruno. El Palacio San Miguel aportó una estética cinematográfica que elevó cada momento, desde la ceremonia tradicional hasta la fiesta llena de emociones.
Elegante, urbana y clásica: así fue la boda de Isabella y Bruno. El Palacio San Miguel aportó una estética cinematográfica que elevó cada momento, desde la ceremonia tradicional hasta la fiesta llena de emociones.
Elegante, urbana y clásica: así fue la boda de Isabella y Bruno. El Palacio San Miguel aportó una estética cinematográfica que elevó cada momento, desde la ceremonia tradicional hasta la fiesta llena de emociones.